Serie audiovisual: «Tu defientes mis derechos, yo defiendo tu labor»
José Arnulfo Uribe Tamayo, Gestor Social y Comunitario. Su histórica labor comunitaria nace en un ambiente de juntanza social de las Juntas de Acciones Comunales, la acción en común de los diferentes sectores sociales como una expresión de solidaridad de Eco-nuestras, las confianzas y el mejoramiento de lo colectivo. Entenderse como una partícula de un cuerpo social natural que tiene una función para sus otros que se hace semilla abonada para el porvenir.
Aníbal Muriel. Líder comunitario de la Junta Administradora Local JAL. Desde los años 90, sintiendo esa necesidad natural sobre hacer algo por las comunidades, decide emprender acciones por su comunidad hasta logra el escenario de la JAL. Cuestiona que, pese a que existen políticas públicas para atender diversas problemáticas sociales, no siempre existe una ciudadanía empoderada de esos derechos.
Mónica García, líderesa de la Junta de Acción Comunal del Barrio la Cima N° 2. Orgullosa de su labor y de su compromiso con la comunidad ha demostrado que su condición de mujer lideresa se potencia día a día con su transparencia, su trabajo comunitario y el reconocimiento de las comunidades.
El Barrio La Cima N° 2 uno de los pioneros en tener un acueducto comunitario, por razones de inestabilidad geológica de los terrenos han tenido que repensarse en colectivo para que el acceso al liquido vital llega a cada familia. Para esto, crearon un acueducto aéreo.
Una de las recomendaciones que realiza es que necesitan más apoyo de las entidades del Estado, porque su labor como JAC es fundamental para el desarrollo comunitario.
Yovanny Biancardy Álvarez Ossa. Lider comunitario y Artístico. La música hace parte del poder transformador social. Por eso, este líder ha visto en este arte una apuesta social que inicia en 1993 bajo la influencia del Rock como representación de la protesta en contra de las problemáticas sociales. En esa época, la juventud fue muy estigmatizada por una música que salía de los estándares convencionales. Esa fue una de las razones por las que desde el 2004 y con el apoyo de la política pública de Presupuesto Participativo, logramos la creación de Festivales de música Rock realizando presentaciones musicales jóvenes se querían expresar a través del arte. De ahí nace la idea de una organización social artística llamada Manrique Sonoro ahora, por la falta de apoyo estatal y de un presupuesto a la cultura en retroceso, desde ahora manejamos la misma apuesta a través de una emisora virtual. Algunas producciones juveniles son difundidas por medio de YouTube. La música, el arte para transformar.
Cristian Córdoba, líder social de la Corporación Retazos. Describe como las juntanzas de las y los jóvenes es la excusa perfecta para que desde el barrio Bello Oriente nazca una apuesta juvenil que se ha ido extendiendo por la comuna. Bajo la estrategia “Pilas Juventud” buscan despertar ese sentido de pertenencia de las y los jóvenes por la ciudad. A través de la danza, la música, el teatro, la juventud potencia sus saberes para ponerlos al servicio del otro, de la ciudad.
La historia de la comuna se ha demostrado que las apuestas colectivas construyen una mejor ciudad para todos y todas.
Kanábico Objetor. Líder Social. La esencia del quehacer político y del liderazgo social es la esencia misma de esa labor. El poder significativo que tuvo en la comuna la creación de la Red de Organizaciones Comunitarias ROC y del Festival Comunitario por la Vida, fue una excusa necesaria y urgente para que la fuerza de las bases sociales por al exigencia de que un mundo mejor era posible, sin miseria, sin exclusión. Desde la ROC y los espacios comunitarios se aprovechó para la denuncia, por la imposición de los “señores de la guerra” sobre la vida de las y los jóvenes, pero también por la desconexión de los servicios a poblaciones vulnerable, toda una contradicción política que en pleno siglo XXI existan familias sin servicios públicos domiciliarios esperando las promesas incumplidas de los políticos de turno.
Elkin Pérez. Líder comunitario. A sus 57 años, recuerda que lleva cerca de 40 años dedicado a la labor de liderazgos desde la Junta de Acción Comunal JAC y desde hacer 32 años vinculado a la Corporación Convivamos. En la línea del tiempo, los años 80 de las comunas de Medellín, significaron un deterioro en las condiciones de la juventud de las comunas de la ciudad de Medellín.
Esta fue una de las razones por las que desde el liderazgo nacen apuestas culturales como la llamada y muy recordada Rajaleñas, a través de ella, del arte y la cultura, se aprovechaba para entender las problemáticas sociales.
Así mismo, desde la Corporación Convivamos se comprendió la necesidad de establecer espacios de reflexión hacia la población juvenil y darles otras opciones por la vida y la creación comunitaria, sobre todo, por el alto grado de vulnerabilidad de éstos y la facilidad con la que eran reclutados para ponerlos en función del sicariato.
Nubia Ciro. Lideresa social y comunitaria de Ituango. Según esta lideresa, el liderazgo social nace de una responsabilidad de cada individuo en su relación con el entorno comunitario, en esa responsabilidad se asume hace visible las diferentes problemáticas, además de hacer un acompañamiento permanente a las comunidades de base, aportar en su fortalecimiento y la autogestión. El liderazgo es establecer un puente entre las instituciones y las comunidades para darle respuesta a situaciones de interés común, sobre todo, en una sociedad como la nuestra en la que es absolutamente necesario un diálogo entre la sociedad civil y el Estado que busque superar los efectos de la omisión sistemática del Estado y la violencia sistemática. Las organizaciones sociales son la primera etapa de autoprotección y contención de las violencias generadas por los actores que hacen presencia en el territorio. Pese a los obstáculos, los lideres deben brotar para asumir esas luchas por la dignidad de las comunidades.
María Aidé Pulgarín, lideresa comunitaria y feminista popular. Ha dedicado parte de su vida al trabajo sobre la equidad de género en escenarios locales y nacionales. En palabras de Aidé, en las comunas de la ciudad de Medellín, con un número elevado de vulnerabilidad y violencias sistemáticas contra la mujer y bajo persistencia de una cultura patriarcal contra las mujeres, cobra vigencia el poder de la resiliencia y la fortaleza como ejemplo personal para realizar el aporte al trabajo comunitario. Este trabajo social debe ir acompañado del trabajo político para arle una continuidad a las prácticas por la defensa da la mujer y los derechos humanos, enfocando, eso sí, desde la sororidad feminista en la transformación de la sociedad.
Elizabeth Acosta, lideresa social y comunitaria. Como profesional en Planeación y Desarrollo Social, ha orientado su proyecto de liderazgo desde hace cerca de 21 años en el barrio San Pedro Lovaina, en un principio en el cargo de Conciliadora de la Junta de Acción Comunal JAC, para luego irse abriéndose paso a otros cargos y consolidar una capacidad interna hacia la comunidad. La angustia producida por la injusticia social, las desigualdades y las dificultades de la población, despertaron en esta lidereza de las ganas por explotar toda esa riqueza del trabajo social en pro de la comunidad. A partir de ahí, llegaron el Comité de Derechos Humanos, el Club de vida, la Emisora Comunitaria y otras apuestas para hacerle frente a las necesidades del barrio.